No hay nada que esté más arraigado en la cultura y tradiciones del pueblo alemán que el mundo de la cerveza. Es así como nuestro fundador Hermann Wille, oriundo de Leidringen Alemania, llega con su esposa María Lemaitre, boliviana y sus cinco hijos en el año 1935 a comprar la Cervecería Nacional Potosí. Una empresa con gran potencial para la región.
Hermann adquirió la fábrica con el firme propósito de reconstruirla y modernizarla para, conjuntamente de su amigo y técnico cervecero Guillermo Kunt, pudieran desarrollar una cerveza de calidad con todos los atributos característicos de una gran receta tradicional alemana y a la altura de un pueblo desconocido para él, pero rico en plata, en historia y en tradiciones.
El camino no fue fácil, pero Hermann era un hombre con un ímpetu inquebrantable, trabajador y apasionado que vivía con estos valores insertados en su familia y su empresa. Cuenta la historia, que sus hijos desde jóvenes, aportaban a la empresa llevando a lomo de mula las cajas de cerveza por toda la ciudad de Potosí.
Es así como nace nuestra cerveza Potosina, que fue desde entonces una apuesta por fusionar dos culturas muy lejanas pero convergentes a la vez, una tradición cervecera instaurada en la esencia más profunda de un loco visionario con un deseo ambicioso de dejar un legado sólido y atemporal en su familia y en aquella tierra que lo recibió de brazos abiertos y a la cual convirtió en hogar.
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